domingo, 25 de noviembre de 2012

Contaminación: ¿de medio ambiente a un ambiente a medias?



Por: Sandor G. Lukacs de Pereny

Nuestra diaria existencia como sociedades concentradas en grandes ciudades se destaca no solamente por la voracidad de consumo que nos caracteriza, sino por las grandes cantidades de residuos sólidos, líquidos y gaseosos que arrojamos, vertemos o dispersamos en el medio ambiente. Tomando en cuenta que la sostenibilidad gastronómica depende directamente de la calidad de los ecosistemas en los que se busque producir alimentos, bien tendremos a considerar que si deseamos alcanzar un desarrollo gastronómico sostenible debemos revertir algunos de los efectos más dañinos  que le ocasionamos a nuestro entorno. Y aquí, algunos datos para reflexionar.

¿Sabía usted que según cálculos realizados por el Ministerio del Medio Ambiente (MINAM), cerca del 83% de los desperdicios totales del país son arrojados al medio ambiente? o ¿que solo una ciudad como Lima es capaz de generar 2,896 toneladas de basura diaria de la cual aproximadamente el 70% va a parar a botaderos o quemaderos no autorizados? Esto es aún más alarmante si consideramos que de acuerdo a estimaciones realizadas por la Defensoría del Pueblo, se concluyó que aproximadamente el 56% de los conflictos sociales del Perú (99 casos) se debieron precisamente a temas medioambientales (¡siendo nosotros muchas veces los causantes directos!). Así mismo, el exministro del MINAM, Dr. Antonio Brack, manifestó su preocupación por la actual situación: “Tenemos que ser conscientes de que no es la fábrica ni la minería los que más contaminan en el Perú.  Somos nosotros, los ciudadanos, quienes contaminamos más (…) desde la escuela tenemos que enseñar a los niños a cuidar el ambiente para que tengan en la mente que la patria no es un basurero. Así lograremos un Perú limpio y sostenible (…)” Coincidimos que el cambio debe surgir de nosotros a través de la educación.
Por otro lado, una de las más grandes amenazas para la biodiversidad es la minería informal y las pozas de maceración de coca. Probablemente se piense que no haya conexión directa con la sostenibilidad gastronómica. Pues si la hay. La minería informal (dragas) y pozas de maceración -para la producción de clorhidrato de cocaína-  enquistadas en la selva peruana han arrojado al río amazonas más de 400 toneladas de mercurio en los últimos 20 años y  como consecuencia de ello el departamento de Madre de Dios ha perdido cerca de 26,000 hectáreas de vegetación. Imagine entonces un paiche, una doncella o unas pirañas con trazas de mercurio y las consecuencias terribles en la salud de los pobladores. Ni mencionar el desgaste y destrucción de los suelos. En tal sentido, el gobierno peruano ha tomado cartas en el asunto desmantelado estas instalaciones clandestinas al igual que decomisando insumos tan contaminantes como el ácido sulfúrico y el kerosene. Ahora bien, recordemos que la minería informal no se encuentra exclusivamente concentrada en la selva. Otra alarmante amenaza a la sostenibilidad de nuestra gastronomía son ciertos cultivos como el arroz y la caña de azúcar o el maíz destinados a la producción de biocombustibles. El caso del arroz (producido mayormente en el departamento de Chiclayo y Arequipa) es responsable de la extrema salinización de los suelos pues se emplean ingentes cantidades de agua que reposan y cuyo efecto directo es la cristalización de las sales minerales que acidifican los suelos, tornándolos hostiles para futuros cultivos. De forma similar, la caña de azúcar es un cultivo que ha venido en ascenso para la producción de etanol, combustible de menor impacto contaminante que las emisiones que actualmente emitimos (CO2). No obstante, la producción de etanol demanda a nivel mundial (siendo Brasil el indiscutible líder) la friolera de 14 millones de toneladas de fertilizantes al año (¡y los fertilizantes son producidos a partir de combustibles fósiles!) Sumemos a ello el transporte terrestre y marítimo para trasladar el etanol terminado. La matemática no miente. En el caso del maíz –y según datos del Banco Mundial- para poder llenar el tanque de una camioneta se necesitan cultivar granos que demandan 300,000 litros de agua. Es necesario manifestar que si bien la intención de producir combustibles alternos con miras a reducir emisiones contaminantes es válida, consideramos que la balanza costo-beneficio aún resulta desfavorable por dos razones fundamentales: la primera responde a que nuevas empresas que se dedican a estos cultivos adquieren vastas extensiones de terreno desplazando a otros cultivos (monocultivo); y segundo, porque se requieren grandes reservas de agua (las cuales son desviadas para fines no alimenticios) Por lo demás, el Perú no es un país a gran escala en producción de etanol y/o biocombustibles, sencillamente no somos competitivos. Basta constatar que Brasil nos sobrepasa en años y en volúmenes de producción, con una economía de escala y mercado interno de consumo que sustentan su industria y parque automotor. Se podría argüir que nuestro rendimiento por hectárea expresado en Toneladas Métricas (TM) de 130.8 TM es superior a las 72.8 TM de Brasil, pero las miles de hectáreas de diferencia a favor de este último diluyen tal argumento. Creemos pues, que la balanza no es del todo convincente si analizamos en macro la precaria situación de nuestro agro en el cual el uso agua, el acceso a créditos, la falta de tecnificación y ausencia del Estado son elementos de limitación persistente que frenan el adecuado desarrollo de un turismo gastronómico y de una gastronomía sostenible.

www.chefandhotel.cl/images/Revista63.pdf






































5 comentarios:

Unknown dijo...

por eso es tan importante identificar que verdaderamente es basura , antes de tirarla , por que es muy fácil sacarla de casa pero no sabemos lo que realmente implica el desecharla en un medio que no es de lo mas adecuado, ya que todo esto nos afecta de nuevo al reducir áreas de cultivo por suelo contaminado, áreas verdes o parques ecológicos que sirven de pulmones para la ciudad ademas de un turismo que incrementa la economía de la region.

Sandor G. Lukacs de Pereny dijo...

Gracias Tania por tu comentario. Concuerdo contigo en lo del manejo de la basura. El tema radica en que si podemos hacer de la basura un negocio, imaginemos cuantos trabajos podriamos generar en materia de reciclaje y cuanto se podria beneficiar la ciudad con ello. El gran problema es la voluntad política para hacerlo, más allá de lo económico. Por lo demás, resulta más barato hacer botellas plásticas que reciclarlas. Tarea compleja. Saludos.

Desarrollo Sostenible dijo...

I liked the way you wrote it. Thanks for sharing.

Desarrollo Sostenible

Sandor G. Lukacs de Pereny dijo...

Desarrollo Sostenible, thanks for the input. Best regards, Sandor

alojamiento y golf en argentina dijo...

Los números son alarmantes y nos hacen ver una realidad, debemos tomar conciencia.