Las aseguradoras, los hoteles, los bancos, las universidades, el transporte, la salud y los restaurantes tienen algo en común: todos ellos forman parte de lo que conocemos como “sector terciario”. Como sabemos, este sector abarca a todas aquellas actividades económicas que no generan bienes materiales de forma directa, sino bajo la modalidad de prestación de servicios ofrecidas para satisfacer los requerimientos de aquellos que así lo demanden. Cabe recalcar que, dadas las dimensiones y volúmenes actuales, éste sector también es conocido como la “Industria de Servicios”.
A modo de sustentar lo expuesto podemos mencionar casos de países como Alemania y su asombroso desarrollo en el campo de la investigación médica; el Japón y su extraordinaria innovación tecnológico-industrial;
Tal y como se muestra en el primer gráfico[1], podemos apreciar el impacto del turismo en diferentes países (con geografías, culturas y economías distintas) donde se muestran las llegadas de turistas internacionales y los ingresos respectivos por ese concepto.
España lidera el grupo seleccionado en número de turistas internacionales con casi sesenta millones durante el año 2007[2], sin embargo Estados Unidos encabeza ampliamente la lista de mayores ingresos (con cerca de noventa y siete mil millones de dólares) para ese mismo año. De los países latinoamericanos detallados observamos que México recibió más turistas extranjeros que Brasil, Chile, Guatemala, y Perú juntos.
Y es que el caso mexicano es especial. Hablamos de una nación que vio en el turismo una gran oportunidad para captar inversiones y generar puestos de trabajo de manera inmediata, convirtiéndolo en un recurso adicional, más allá del acero y del petróleo. Ya a fines de los años setenta -e inicios de la década de los años ochenta- el gobierno exhortó la inyección de capital nacional y extranjero.[3] Ello tuvo un importante efecto en el turista nacional y extranjero (mayoritariamente proveniente de los Estados Unidos y Europa). El turismo creció respaldado por hermosas locaciones naturales, riquísima cultura, variada gastronomía, adecuada infraestructura vial, portuaria y aérea, instalaciones de primerísima calidad (hoteles, resorts, restaurantes, pubs entre otros), precios atractivos pero sobretodo por la calidad de su recurso humano y por la verdadera cultura turística que en México se fomentó y que aún -hasta hoy- se sigue inculcando. Acapulco, Mazatlán, Mérida, Isla Mujeres, Playa del Carmen, Cancún, Puerto Vallarta y Cozumel (así como muchos otros destinos emblemáticos) son “productos” que dan fe de ello.
Al igual que México, otros países también promueven su propia actividad turística. Sin embargo, por ser ésta una industria evolutiva, dinámica y sensible,[4] la pugna por diferenciarse de la competencia resulta en una infinita carrera por anticiparse en ofrecer los conceptos más atractivos e innovadores con el propósito de captar cada vez más visitantes. Hablamos de competitividad, tema que trataremos más adelante.
Claramente el interés de impulsar el sector turístico radica en la rápida generación de empleos directos e indirectos (tal y como se detalla en el segundo cuadro).
Constatamos que China es el mayor empleador turístico a nivel mundial con más de diecinueve millones de personas[5] mientras que, en el campo laboral marroquí, noventa y seis de cada mil habitantes se dedican al rubro turístico.
En materia de proyección del aumento porcentual de mano de obra en el giro, Brasil muestra un mayor crecimiento que el resto del grupo con 3%.
El aporte económico de la industria turística es innegable. Si nos remitimos al tercer gráfico podremos percatarnos que EEUU superó a la totalidad de la suma de los PBIs turísticos de los otros países del grupo con una recaudación cercana a los catorce mil millones de dólares. También resulta interesante destacar la tasa de crecimiento anual (proyección) que China presenta (7,6%) escoltada por Vietnam (6,2%) lo cual deja entrever el peso turístico de Asia. En cuanto al impacto en la economía, por cada 10 dólares que Marruecos genera en su PBI total, 1,1 dólares provienen del turismo.
Tal y como lo mencionáramos previamente, el factor competitividad resulta clave en las estrategias de posicionamiento de los países dentro mercado turístico global. Es claro que no todos los países compiten entre sí ya que cada uno ofrece atractivos diferentes. Empero, ¿que ocurre con aquellos destinos que resultan aparentemente similares? Consideremos el caso de los países andinos[6]. ¿Cómo compiten entre sí? ¿Qué fortalezas presentan sus ofertas turísticas y qué aspectos deberán mejorar a fin de ser más competitivos que sus pares?
En el presente artículo hemos abordado el impacto del turismo en la economía. Sin embargo -en una ulterior edición- analizaremos los casos particulares de cinco países de la región andina (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú) para analizar sus actuales propuestas turísticas, la composición de las mismas y las reformas y mejoras que se debieran suscitar para que logren potenciar su competitividad no solo a nivel regional sino a escala global.
[1] Fuente: The Travel & Tourism Competitiveness Report 2009 (Reporte sobre
[2] El reporte emitido por el WEF tomó como referencia data del año 2007 y efectuó estimaciones en algunos casos para el 2008. Cabe señalar que si bien esta información puede ser considerada no actualizada, el presente reporte representa la fuente de investigación más reciente en materia de turismo.
[3] “(…) en 1974 se creó
En cuanto a la infraestructura de acceso, se siguió apoyando la red aeroportuaria, pasando de 33 aeropuertos para vuelos de alcance corto en
[4] Taleb Rifai, Secretario General de
[5] Cifra superior a la suma de la totalidad de las poblaciones de Bolivia (con 10,426,154 habitantes) y Austria (con 8,396,760 habitantes). Fuente: www.ine.gov.bo / www.statistik.at
[6] No confundir con aquellos países pertenecientes a
Publicado en revista "Chef & Hotel" (Chile):
4 comentarios:
Buen Articulo...
manuel.garciab@cun.edu.co
Muchas gracias Manuel, un saludo para ti y para la hermana Colombia, que comparte con mi pais, una ruta similar hacia la sostenibilidad.
Fraterno abrazo,
Sandor
me parecio muy buen articulo, ahora estoy en un hotel en calafate por trabajo pero concuerdo totalmente con la entrada
._. HOLA!
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